Construir una universidad inclusiva no es un esfuerzo aislado, está en estrecha relación con lo que sucede con la comunidad en totalidad. Es importante, entonces, reconocer los esfuerzos por construir un espacio mas equitativo, democratizando el conocimiento.

Probablemente, por su impacto transversal, no haya otro hecho mas importante en los últimos 30 años como la irrupción de la Internet en nuestras vidas. Lo que no siempre sabemos, es como esto llegó a concretarse. La Internet debe mucho al esfuerzo comunitario de millones de programadores que han desarrollado el software que la ha hecho posible, con el sistema operativo Linux como su columna vertebral. Linux, es el abanderado pero no el único producto de esta comunidad abierta. Lo importante es saber que, a diferencia del software comercial, el de código abierto o “libre” se construye comunitariamente, compartiendo cada logro para potenciar el esfuerzo y para que “un error no se cometa dos veces”.

La Universidad Solidaria está montada sobre sus propios servidores Linux y usa este sistema operativo también en cada equipo que produce para el proyecto. Un abanico amplio de software libre cubre todas las exigencias diarias -procesadores de texto, hojas de cálculo, programas de diseño, estadísticas etc.- demostrando que no es sólo posible producir con software no comercial sino que es también mas seguro y estable.

En el mes de julio repetiremos la conferencia “Etica hacker, software libre y constructivismo”, a cargo de Daniel Millan, la que ampliará los conceptos que aquí se han expuesto de manera muy rápida.